Esta hermosa historia comienza en el año 2010, cuando la Campaña cumplía sus 25 años en el Uruguay.
Llamadas por la Mater, un grupo de heroicas misioneras, tuvieron el gran anhelo de regalarle a María algo importante «EL RETABLO para el futuro Santuario de Montevideo». Desde ese momento, comenzaron a recaudar fondos para la compra.
Como siempre, la Mater se manifestó y les fue mostrando el camino. En una de las peregrinaciones de la Campaña al primer Santuario filial en Nueva Helvecia, se encontraron con un hermano de María, quién vivía con uno de los hermanos que fabricaban los mismos en Santa María.
Se consiguió reservar uno de los tres últimos que les quedaban, concretando la compra.
A la postre terminó resultando que el retablo que se compró, fue uno de los últimos fabricados por los hermanos de María, ya que a partir de allí, son hechos por carpinteros contratados.
Para traerlo, se sortearon distintas dificultades, que se fueron presentando, las cuales con ayuda de la Mater y el compromiso de las dos misioneras que viajaron a Santa María, lograron finalmente, después de subsanar problemas de logística, transporte, cruce de frontera, etc., llegar a Uruguay, con el Retablo.
Después de tres años de aquel sueño inicial, finalmente el retablo llega a Montevideo, el 2 de diciembre de 2013.
Fue recibido en custodia, por el padre Álvaro Rodríguez, en la Parroquia de Lourdes y San Vicente Pallotti, lugar muy especial para el Movimiento ya que nuestro Padre fundador, José Kentenich se alojó allí en varias oportunidades.
Un año después, se traslada a Providencia, donde es armado por primera vez desde su llegada a Uruguay.
Al año siguiente, hubo que desarmarlo, quedando en custodia en las instalaciones de Providencia.
Llegamos al año 2015, cuando el Padre Fabián Silveira, asume como párroco de Lourdes y le ofrece a la Campaña armarlo allí, en uno de los salones superiores en donde también se realizaron distintas actividades junto al Altar: Misas, Oraciones, Rosarios, encuentros familiares y charlas, que fueron enriqueciendo nuestra espiritualidad Schoenstattiana.
Entrando al año 2019, debíamos dejar el lugar que ocupábamos en Carrasco. Buscando un lugar como centro de actividades, el cardenal Daniel Sturla nos ofrece un lugar físico más amplio, en la Basílica Ntra. Sra. del Carmen (barrio de la Aguada). Allí se traslada también el retablo y se vuelve a armar en la capilla lateral.
Luego de la pandemia, al retornar la normalidad, la Familia decide que la Campaña retome sus actividades en Lourdes, en donde nuevamente el padre Fabián Silveira, nos recibe con alegría, nos pone a disposición un salón donde es armado el altar, otro salón amplio para las actividades y un espacio seguro para guardar las pertenencias del Movimiento.
En diciembre de 2022, fuimos informados que el padre Fabián sería trasladado a otra parroquia. Los nuevos sacerdotes Pallottinos que asumen la Parroquia, piden que retiremos el retablo y todas nuestras pertenencias.
Tras recibir el ofrecimiento de la Comisión directiva de Providencia, nuestro tan amado RETABLO está armado en la nueva capilla.
¿QUÉ NOS QUERRÁ DECIR LA MATER CON TODAS ESTAS IDAS Y VUELTAS?