EL AÑO DE LA MUJER, en tiempo de CORONAVIRUS
¿Pérdida o ganancia?
Se cumplen 100 años de la entrada de la mujer en Schoenstatt. Ha de ser un año de celebración y de anuncio de su misión específica…
Y cuando empezábamos a pensar y planificar encuentros y actividades, llega el Coronavirus.
Y sentimos que se nos cortaban las alas…
¿Pero es realmente así?
En una reflexión del Santo Padre sobre la mujer expresa:
“El dar amor es la misión más concreta de la mujer. La mujer no puede encontrarse a sí misma si no es dando amor a los demás pues es su esencia misma.”
¿No ha crecido en este tiempo de cuarentena, en este tiempo para “estar en casa”, la conciencia de la mujer, que de su amor, de su servicio desinteresado, depende que ese estar en casa tenga algo de paraíso o algo de infierno?
Sin duda, este es un desafío permanente. Nuestro Padre y Fundador está convencido que:
“En la mujer, Dios le ha hecho una promesa sumamente grande a la humanidad. Ella debe ser una imagen de su entrega y amor ilimitados, de un amor que se dona como un torrente infinito y sobreabundante. En la mujer, Él le promete al mundo una disposición y una entrega serviciales tales que, en lo más profundo y en definitiva, sólo pueden encontrar su fundamento en el mismo Ser de Dios.”
El Coronavirus, viene sembrando muerte, pobreza, sufrimientos, soledad; viene haciendo experimentar en todas partes la pérdida… La mujer debe preocuparse, de acuerdo a su esencia, de que el mundo, la familia, todas las relaciones humanas, no queden en lo puramente material, no se basen en motivos utilitaristas, egoístas, superficiales, sino que estén imbuidas de amor auténtico, vea a la persona en su totalidad, en toda su dignidad, procurando lo mejor.
El lema que el equipo que prepara la Celebración del año de la mujer ha elegido como mensaje desde Schoenstatt a la mujer uruguaya:
“ALÉGRATE MUJER”
Alégrate de ser mujer y regala esa riqueza que Dios ha puesto en tu originalidad. Uruguay te necesita, más aún en este tiempo de Coronavirus. Necesita que regales ese amor y entrega capaz para iluminar este tiempo de oscuridad e inseguridad. Tu casa es tu espacio de misión.