Alianzas en el Santuario

Soy Ana del grupo que hizo la Alianza de Amor con María el domingo 16 de octubre. Un grupo hermoso guiado por Leiry Alves, que se brindó totalmente a nosotros, nos ofreció permanentemente material de lectura y para reflexionar acerca de la Mater y la obra del Padre Kentenich. Para la preparación teníamos todo, todo leído y reflexionado. Yo sentí muchas cosas, mucha emoción, sentí que estaba, como digo siempre, en ese lugar, ese día y en ese momento en que parecía que todo era majestuoso, que la Mater estaba ahí como queriéndonos hablar. Y creo que eso es lo que transmite en su mirada. Mucho amor, mucha paz, mucha calma, mucha ternura. Creo que es lo que nos está faltando a muchos. Existen comunidades donde no hay paciencia, donde no hay tolerancia, donde la solidaridad se ha perdido en algunos aspectos.

Pero volvamos a intentarlo. Brindemos mucho amor, mucha paz, mucha tranquilidad, mucha generosidad, teniendo presente el capital de gracias. Acerquémonos a todo lo que sea luz, todo lo que nos mantenga en luz permanentemente.

Como decía la hermana Mariela, el corazón de la Mater es un corazón ardiente. Que nosotros también podamos permanecer con ese corazón ardiente, lleno de amor, de luz, de confianza, de fe, para poderla transmitir a otros que quizás, necesitados o no, puedan apreciar la obra de la Mater. Cuando se me entregó la Mater peregrina tuve que decir estas palabras: “Ella obrará milagros”. Y realmente en mí, la Mater ha obrado milagros.

Estoy sumamente feliz y agradecida. Creo que era ese día, ese momento en el que yo tenía que recibir ese regalo del cielo. Que fue una bendición inmensa. A mis compañeras de grupo, mis compañeras con las cuales compartimos lecturas, a todas las que nos emocionamos y las que no, también, porque eso puede venir después, como me vino a mí al otro día, se me caían las lágrimas, sola.

Así que todas juntas tenemos una alegría enorme por haber conocido personas con un corazón tan, tan noble, tan noble como el de María.

Ana

Cuando recibí la invitación para participar en la preparación a la Alianza enseguida dije que sí, no lo dudé.

Recibí todo el material, muy lindo material, muy bien explicado.

Vivo a unos 19 km del Santuario, pero me acerqué hace unos años con un grupo de peregrinas y empecé a relacionarme con el Santuario.

Siempre fui una enamorada de la Mater, soy Legionaria de María y ahora soy Aliada, estoy re feliz, puedo decir que el domingo mi corazón ardía de felicidad. Llegué a estar todo el tiempo llorando porque era una emoción muy grande. Me siento realmente feliz y agradecida con Leiry y mis compañeras.

Agradezco infinitamente a la Mater por este llamado, Ella nos llama y está en nosotros escucharla y acercarnos. Mi corazón se encendió y está en llamita ardiente de amor a nuestra Madre.

Lourdes