Carta de Martín

Querida familia,

En esta ocasión me dirijo a ustedes para comentarles sobre El Terruño.

Hace ya un tiempo, desde el Consejo, comenzamos a conversar sobre la situación y el uso que le damos al mismo, lo que llevó a preguntarnos ¿Qué es lo que queremos como Familia?

Para poder dar respuesta a la pregunta lanzamos una encuesta para que todos ustedes nos expresaran su opinión y así nos orientaran sobre la decisión que debíamos tomar.

A grades rasgos, los resultados fueron que vamos alguna vez al año (algunos nunca fueron) porque la ubicación no nos favorece, cuando llegamos no nos sentimos como “en casa” y a la mayoría le gustaría que fuese en otro lugar, donde se concentre más gente del Movimiento.

Frente a esta situación nos vimos obligados y creímos pertinente llamar a una Asamblea General de Familia para que como tal, resolviéramos todos juntos qué hacer con El Terruño.

Luego de compartir varias reflexiones y opiniones, concluimos que nos sentimos más cómodos reuniéndonos y realizando actividades en las Parroquias donde tenemos afinidad y somos bienvenidos o en nuestras casas y que por lo tanto hoy no necesitamos de El Terruño y debíamos entregarlo. Fue por ello que el pasado Jueves 9 de junio me reuní con el Cardenal Sturla para comunicarle dicha decisión.

Comentado lo anterior, en la Asamblea también resolvimos llevar nuestras pertenencias a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes y San Vicente Pallotti donde siempre fuimos bienvenidos y hoy nos reciben con dos salones a nuestra disposición.

Después de un gran proceso de discernimiento, hemos dado un gran paso alineado a uno de los objetivos del 2022: Generar alianzas estratégicas con Parroquias.

Hoy la Mater nos llamó a esta decisión, pero no olvidemos nuestro compromiso y anhelo por el Santuario en Montevideo. Por eso los invito a seguir trabajando juntos, forjando la gran Familia que somos, dispuestos siempre a escuchar los designios de Dios.

Un fuerte abrazo en María,

Tincho.