Totus Tuus 2020
A casi dos semanas después de haber vuelto de la Totus Tuus, reflexiono sobre lo privilegiados que fuimos de poder vivir esta misión en un año tan distinto y la oportunidad que tuvimos de reavivar el fuego de nuestra fe en estos tiempos difíciles.
Toda la misión en su conjunto fue una experiencia inigualable. Fue mi segunda misión con Schoenstatt, pero la primera siendo parte del Movimiento y poder vivirla junto a mis “Escoltas” (mi grupo de JF) fue lo mejor!
Misionar en el barrio de Casabó, es encontrar distintas realidades a las nuestras y ver cómo María está presente siempre y acompaña a todos. Poder charlar con los vecinos que nos abrían las puertas, dispuestos a escucharnos y a contarnos cómo estaban con tanta confianza fue impresionante. A mí en lo particular, me encanta poder llevar la imagen de la Mater para que los vecinos la conozcan, porque todos merecen sentirse acompañados por ella.
Por más de que la noche del sábado volvimos a dormir a nuestras casas, fue increíble como el Domingo volvimos todos con la misma energía y manija para terminar esta misión bien arriba!
La vigilia del domingo a la tarde fue un momento ÉPICO! Una experiencia diferente a la del año pasado pero con la misma fuerza y emoción. Me erizo con tan solo pensar como sentí a la Mater presente entre nosotros en ese momento. Una anécdota no menor, es que estaba pronosticado 100% de lluvia pero apenas empezamos con la vigilia, el cielo estaba totalmente despejado, ni una nube.
Solo me resta agradecer a todos los que formaron parte de la organización que hicieron posible que esta misión fuera mágica, superando todos los inconvenientes por el protocolo. Agradecer también a Jesús y María por estar presentes en todo momento e iluminar nuestro camino.
Milagros Ferrer
En lo personal la misión fue una experiencia increíble, más allá del protocolo sanitario y las precauciones que había que tener, la misión fue un éxito. A lo largo del año, en medio de una pandemia es razonable que nuestra fe no se mantenga firme o incluso la dejemos de lado de a momentos. Por esto creo que la Totus Tuus fue más que una misión, sino un reencuentro.
En mi caso, no pude asistir gran parte del sábado. Sin embargo, no fue un problema integrarme el domingo por la mañana. Desde el minuto que ingreso al centro de niños todos los misioneros demostraban una alegría y ganas de misionar inexplicables. Cada momento de oración, cada reflexión, cada salida a misionar era una alegría inmensa. Eso es con lo que me fui a mi casa después de la misión, no es solo ir a misionar, sino la predisposición y las ganas de vivir la misión que tiene la juventud.
Santiago del Cerro
Ignis Christi
El viernes 6 de noviembre, a las 20:30 los jóvenes misioneros culminaron esta experiencia con una Adoración en la Parroquia San Juan Bautista para mantener vivo el fueguito post misión!!!
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