Visita de los Seminaristas al Santuario

Todos los años nuestros seminaristas uruguayos tienen sus ejercicios espirituales al comienzo del año en la localidad de La Paz, en el departamento de Colonia. Ya se hizo costumbre que al finalizar las jornadas pasan por el Santuario de Nueva Helvecia para saludar a la Santísima Virgen. Este año pasaron por aquí el viernes 25 de febrero y rezaron vísperas ante el trono de la Reina. Eran 19 (uno de ellos no pudo participar de los ejercicios por un problema de salud), acompañados por tres formadores. Compartimos las fotos de este hermoso momento que nos preparó la Mater.

Hna. Clara María

El pasado 25 de febrero, los seminaristas del Seminario Mayor Interdiocesano “Cristo Rey” hemos culminado nuestros ejercicios espirituales anuales. Lo hemos realizado en la Casa de Retiros Diocesana “San José” ubicada en la localidad de La Paz (Colonia).

Como todo retiro, uno intenta vivir en silencio. En intimidad con Dios. Todas nuestras alegrías y heridas las colocamos en el corazón del Buen Pastor. Son días en los que uno reconoce su pequeñez, su debilidad, pero desde los ojos misericordiosos de Dios. Él aún con nuestras fragilidades nos sigue llamando. Es un momento maravilloso para no olvidar que en la fiesta del Reino hay un lugar para todos, porque el único requisito es sentirse necesitado de misericordia.

Para coronar cada uno de estos momentos que experimentamos en intimidad con Dios, hemos querido -como casi todos los años- pasar por el Santuario y visitar a nuestra Madre María. Personalmente, la Mater ha impactado en mi vida y experiencia de fe hace relativamente poco, cuando fui destinado a acompañar los fines de semana a la comunidad de la Parroquia de Nueva Helvecia.

Sin dudas que cada Santuario Mariano es una fuente de vida espiritual para los cristianos, pero especialmente el Santuario de Schoenstatt carga con un significado particular, porque como lo dice su etimología: es un lugar hermoso. También para mí. Es un lugar tan bonito y especial que la MTA, por mediación de su Hijo, concede gracias especiales a sus visitantes: cobijamiento espiritual, transformación interior y envío misionero. Esto es lo que pido, no sólo para mí, sino para cada uno de mis hermanos.

Gracias a cada una de las personas que estuvo rezando por nosotros en estos días, créanme que sus oraciones dieron frutos. Dios los bendiga!

Sem. Luciano Retamosa