Nuevas Aliadas en la JF
Si hay algo que entendí y aprendí en este camino es que nunca te sentís 100% preparada para ese momento.
Pero cuando estás ahí, frente a Ella; sabes que es acá donde tenés que estar. Como me dijo Fede, que estuvo con muchas dudas previas en el medio de la Alianza; “nunca sentí tanto que tenía que estar acá”.
Este camino para mí significó un crecimiento no solamente en la fe, sino en lo personal. Es como si casi sin darte cuenta, te fueras convirtiendo cada día en una versión más fiel a vos misma y a tus creencias que la del día anterior. Y no estoy diciendo que sean cosas milagrosas, es simplemente que ese camino te hace buscarte, examinarte, ver qué sí, qué no, qué duele y qué cura, qué quiero y qué no, y así ir autoeducándonos, teniendo como base la autenticidad de decir: me autoeduco desde mi originalidad.
La hermana María Esperanza nos lo dijo en una charla pre Alianza: “La Mater llega a sanar vínculos” pero esos vínculos se sanan por ese proceso de autoeducación y de búsqueda de la mejor versión de María que podemos ser. Por eso esto es un “nada sin Ti, nada sin nosotros” porque ella viene a sanar vínculos, sí, pero con eso que nosotras también le regalamos a Ella de poner nuestra parte, que paralelamente a todos esos regalos que recibimos seamos capaces de ofrecerle algo a Ella también; porque la Alianza es un intercambio y el intercambio siempre, siempre se compone de dos partes.
La realidad es que antes de aliarte oficialmente ya te sentís una más. Porque a medida que vas siendo consciente de que desde que naciste la Mater te pensó, te buscó y te eligió, te das cuenta que nunca te soltó la mano. ¿Y cómo no sentir aliada a una persona que desde los principios de nuestra vida estuvo con nosotras sosteniéndonos?
La respuesta a eso que sentimos de no estar preparadas es que el día de la Alianza es recién el punto de partida. Se aprende a ser aliada en el trayecto; si bien esa preparación previa es fundamental para llegar a ese día con el corazón bien abierto para dejarla entrar y ser conscientes de lo que estamos haciendo; no nos prepara para siempre; porque esa preparación dura toda la vida y eso está BIEN.
Porque así es como tenemos que aliarnos; sabiéndonos pequeñas y con millones de defectos, pero con ese amor a la Mater que desborda todo y que arde muy fuerte, y que queremos que crezca cada día más.
Así que, si tuviera que darle algún consejo a una futura aliada, es que no esperen a estar algún día 100% preparadas para una Alianza con María, basta con que sepan que quieren vivir una vida con ella y entregarse en este intercambio de corazones. Tírense al vacío, que créanme, tienen un paracaídas tan grande que nunca las va a dejar tocar el suelo la Mater.
Alfonsina de Nava
Grupo Azucenas de María
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