15a. Cruzada a María

El Colegio MTA de Nueva Helvecia dio la bienvenida a «La Cruzada a María» que se realizó el sábado 1 y el domingo 2 de octubre. Los niños de 4º, 5º y 6º se acercaron a la entrada de la ciudad para compartir con los peregrinos el último tramo de 6 km. ¡Enorme alegría por parte de todos!!!!

Cruzada de María y las locuras por amor

Cuantos hemos vivido la experiencia de conocer y sentirse la persona más especial del mundo al enamorarse. El sentirse tan a gusto con alguien de tener las ganas de sorprender a esa persona con algunos actos que demuestren ese amor que nos invade el pecho y muchas veces por esta misma razón llegamos a tal punto de hacer «locuras por amor».

Pablo, uno de los enviados a resguardar nuestro caminar a lo largo de la travesía de 75 km de la Cruzada, propuso el concepto «locura de amor». Y lo reafirmaba a cada momento que podía con frases como «nadie hace esto hoy en día, ni por deporte si no hay un ideal que seguir» o » ya no hay jóvenes como ustedes». Así y muchas frases más eran las que salían desde su corazón para aprobar lo orgulloso que se sentía de acompañarnos.

Los dos días de peregrinación fuimos acompañados por diversas personas que expresaban su sorpresa al ver a la Mater desplazándose por la carretera, muchos se detenían, rezaban o simplemente se persignaban para expresar su amor a nuestra Madre.

Hasta tal punto llegó esta situación, que una pareja de Ecilda Paullier, que nos vio desde su auto en la carretera, se tuvieron que acercar y detener para poder comprender la «Locura» que estaban viendo. Y aunque parezca más loco aún, nos encontramos el día siguiente y al preguntarle si querían acompañarnos, no lo dudaron y peregrinaron con nosotros hasta el Santuario de Nueva Helvecia.

Quizás para nosotros hacer cosas por la Mater o por Dios muchas veces nos parece hasta una obra menor, algo mecánico que ya hacemos hasta por costumbre, pero para quienes nos ven desde afuera logran observar actos poco comunes para la realidad actual. Estas actividades expresan como nuestro amor hacia estos personajes transcendentales en nuestra vida ayudan a otros a llegar a conocer a Dios. Son nuestras acciones puras, libres, desinteresadas y gratuitas las mejores contribuciones al Capital de gracias que podemos dejar. Y al hacerlas se derraman gracias no solo en nosotros, sino en quienes nos rodean y nos observan desde afuera.

Ya son 15 ediciones de esta «locura de amor», por la que han pasado muchos y pocos, pero sé que la Mater nos acompañará en otras muchas más, derramando sus gracias si nos seguimos enamorando de Ella.

«Quiero ser todo para todos y enteramente entregado a la Madre de Dios» (José Engling)

Christopher Antezana