Carta de la Hermana Mariela

Querida Familia de Schoenstatt:

Nos encontramos transitando el mes de agosto, mes de importantes acontecimientos en torno a nuestro Santuario, hace 75 años.

Nuestro Padre y Fundador llegó por segunda vez ese año – 1947 – el 14 de agosto para dar un retiro de una semana a todas las hermanas de este distrito formado por Argentina y Uruguay.

El 15 de agosto bendijo la Estatua de la Mater que se colocó en el frontispicio del Colegio en Nueva Helvecia, frente a alrededor de 3000 personas de diferentes lugares del País. Fue una fiesta extraordinaria que el Padre lo vivenció como un triunfo de la MTA que manifestaba su gloria.

Para nosotros, como Familia de Schoenstatt uruguaya, se nos ha hecho tan natural esa historia de hace 75 años, que nos cuesta descubrir el privilegio que significa guardar las huellas de nuestro Fundador, conocer su actividad, lo que dijo y  experimentó en nuestra tierra. Hoy, que Schoenstatt se ha extendido por tantos países, que se ha desarrollado en todos los continentes y se han construido más de 230 Santuarios, podemos decir: el fundador de esta gran Obra, de este gran Movimiento, ha vivido aquí muchos acontecimientos importantes, ha tomado decisiones fundamentales y nos ha dejado una gran herencia, una gran tarea.

En el trasfondo de este privilegio, estamos nosotros con esa herencia, ese tesoro en nuestras débiles manos. Somos pocos, pero hemos sido llamados  para que en la fuerza de la Alianza, llevemos Schoenstatt a nuestra Patria, a nuestro pueblo.

Como Consejo diocesano de Montevideo, hemos descubierto en reflexión y diálogo, que debemos abrir nuevos caminos hacia el futuro. Hemos comenzado con encuentros de iniciación para matrimonios y queremos hacerlo en todas las parroquias donde se den posibilidades.

Queremos hacer lo mismo con la Rama de Madres.

La Campaña de la Virgen Peregrina necesita también más misioneros para llegar a muchos más hogares.

Quisiera invitarlos a trabajar para poder regalarle al Padre Fundador en este año, un crecimiento notorio en nuestra Familia. Seguramente todos conocemos algún matrimonio o alguna mujer a quien podríamos invitarlos a conocer el camino pedagógico que tenemos como Movimiento. La herencia que nos dejó nuestro Fundador, no es para guardarla como una reliquia en una vitrina, sino para llevarla como una antorcha que encienda a muchos corazones e ilumine con la Alianza, las oscuridades de nuestro tiempo.

• Para poner en contacto Matrimonios, comunicarse con Anahí y Vicente: 094 995 768
• Por mujeres y madres: Lourdes Pizzorno: 099 620 765
• Por misioneros: Néstor Cardoso: 094 064 092

Les propongo que en estos próximos días de agosto, visitemos el Santuario y le pidamos a la Mater que nos regale una conciencia muy viva de hijos de un Padre grande, un Padre santo, con una misión al servicio de la Iglesia.

Hna. Mariela