Sobre la Coronación. Hna. Mariela
Sobre la Coronación de nuestra Madre y Reina – 25 de mayo de 2019.
Ha surgido en nuestra Familia, una pequeña corriente que se irá haciendo poco a poco un torrente. Así es la vida en Schoenstatt.
La Campaña de la Virgen Peregrina, ha despertado una corriente de coronación con mucho entusiasmo y seriedad.
El pasado 25 de mayo, en Nueva Helvecia, se realizó un taller, precedido por un tiempo de preparación y una novena sobre el sentido y la forma de coronar a nuestra Madre.
55 Misioneras coronaron sus peregrinas, en una celebración llena de alegría, presidida por el P. Tommy en el Santuario.
Hay varios motivos que a lo largo de la historia de Schoenstatt han llevado a coronar a nuestra Madre y ha despertado mucha vida y una profunda experiencia de cómo la Mater, en la Alianza, recibe nuestra entrega y responde con su poder y su bondad.
En 1939, cuando Schoenstatt cumplía 25 años y enfrentaba el grave peligro del Nacionalsocialismo, la Familia coronó a la Mater en el espíritu del Poder en Blanco, entregándole a ella toda la confianza y confiando ciegamente en su poder.
En 1942, cuando en el Campo de concentración de Dachau, se vivía el peor año de hambre y epidemias, el Padre, con los demás schoenstattianos que compartían la prisión, coronaron a la Mater como Madre del Pan y Reina del Campo. A las pocas semanas se promulgó un decreto del gobierno de Hitler, autorizando la entrada de paquetes con víveres para los presos. De este modo se amortiguó en gran medida la tremenda situación de hambre y de muerte.
En 1947, cuando el Padre emprende su primer viaje por nuestros países de América latina, corona en nuestro Santuario de Nueva Helvecia –el único existente en nuestro continente en ese momento– a la Mater, como Reina del Reino que estaba surgiendo en nuestras tierras y para que ella forjara un Nazaret, un reino de hijos que se entregan totalmente para fundar Schoenstatt en nuestro país.
En este nuevo tiempo, en la realidad de nuestra Familia uruguaya, surge esta corriente de coronación, impulsada por el gran amor y la gratitud a nuestra Aliada, pero también pidiendo por las Familias y por nuestra Patria.
Todos estamos llamados a confiarle a ella nuestras grandes o pequeñas dificultades, crisis y desafíos que parecen invencibles. Todos podemos coronarla como la Reina de nuestras vidas y entregarnos confiando ciegamente en su poder y su bondad de Reina.
En noviembre habrá un nuevo taller para prepararse a la coronación, ya sea en nuestro Santuario del hogar o en la imagen que tengamos en nuestro lugar de trabajo o donde sea el campo en el que ella tiene que manifestarse.
Ella es fiel a su Alianza: Corona por corona, Amor por amor, Fidelidad por fidelidad.
Hna. Mariela González
Testimonio de una misionera
Coronación de nuestras Peregrinas
Finalizada una excelente preparación realizada con mucho amor y dedicación, utilizando de buena manera la tecnología, para ayudarnos a interiorizar el importante momento que íbamos a vivir, llegamos a nuestro Santuario con el corazón expectante y abierto para recibir las gracias que allí se originan, esta vez con un plus, ya que “coronamos a nuestras peregrinas”
Disfrutamos de un taller brindado por la Hermana Mariela en forma impecable, como siempre, claro, preciso y muy enriquecedor, explicándonos por qué coronábamos a la Virgen.
Al coronarla observamos cinco aspectos importantes a tener en cuenta, para ser ejemplo vivo de Ella en nuestras vidas:
- La grandeza de su fe: Ella creyó fehacientemente, en el momento de la anunciación del ángel Gabriel, y así en el correr de toda su vida, incluso en los momentos más dolorosos, hasta en el calvario, creyó y acompañó los designios de Dios en forma incondicional, no reaccionando, ni quejándose, ni estorbando cuando lastimaban y agredían a su hijo, acompañándolo hasta su último aliento en la cruz.
- La fortaleza: para superar las todas las pruebas sin decepcionarse, lo vemos plasmado en Belén, al no poder brindarle lo mínimo y básico para recibir a su hijo EL MESIAS. Tendríamos que preguntarnos: ¿cuán fuerte es mi FE o cuán débil es?
- Vitalidad: María siempre mantuvo viva, ágil su fe, no hay quietud, su fe es activa, siempre en movimiento.
- Confianza: La misma es imperturbable, confía ciegamente en el plan que Dios tiene para su hijo. Nada ni nadie hace dudar su confianza.
- Amor: María es Reina del Amor y la Excelencia porque desarrolla un AMOR que educa en la libertad. Sería bueno tratar de buscar en nosotros ese amor, que no discrimina, ni juzga, que se presenta ante toda la adversidad, fuerte y glorioso.
Así como cuando sellamos la alianza de amor con María hubo un intercambio de corazones, hoy el intercambio es de coronas. Porque Ella también nos corona a cada uno de nosotros, asumiendo el compromiso y responsabilidad de tan importante momento, deberíamos preguntarnos antes de ir a descansar, todas las noches, si nos hemos comportado espiritualmente a su altura. Y cuál de todas sus cualidades tendríamos que trabajar para asemejarnos a Ella o cuál de todas ellas quisiéramos mejorar.
Nuestro compromiso, nuestra entrega, nuestra disponibilidad como Misioneros, nos ayudan a crecer y ser conscientes de esta afirmación del Padre Kentenich: “si Dios está con nosotros, quien puede contra nosotros”
También recordamos la coronación en el campo de concentración, bajo una hambruna y pobreza extrema en donde se la coronó como Reina del campo y Madre del pan.
Esta expresión de abandono en su bondad y fidelidad, nos hace pensar en el hoy. Tenemos que entregar a la Virgen, nuestra vida, a las familias que fueron confiadas a nuestra responsabilidad para llevarles, enseñarles y hacerles vivir todas las promesas de Amor de nuestra Aliada. Creceremos individualmente y en forma conjunta como comunidad, para su gloria.
Sabiéndonos frágiles, por nuestra pequeñez, pero con la gran misión de ser sus instrumentos, nos dejamos guiar y llevar en sus manos, nos abandonamos en sus promesas y nos dejamos moldear, para que ella actúe en nosotros y reflejemos su esplendor.
Gracias Hermana, por sus comentarios y frases concretas, claras y muy reflexivas, que luego meditamos en el Rosario Luminoso, y con una bellísima melodía de meditación “Tu Eres Mi Hijo Predilecto”
Celebramos la Santa Misa con una hermosa Homilía del Padre Tommy, y se hizo entrega de dos Peregrinas, para seguir avanzando y conquistando corazones.
Finalmente para sellar este día tan rico en experiencias y bendiciones, recibimos con cariño y fraternidad, de nuestras hermanas misioneras de Nueva Helvecia, un exquisito chocolate y merienda.
Culminamos una jornada maravillosa, regresando hacia Montevideo, con nuestros corazones encendidos, el compromiso renovado y con muchas ganas de gritar con todas nuestras fuerzas: ¡Avanza Reina, Avanza!!!
Liana Ruggiero
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