Saludo de la Hna. Mariela

Querida Familia:

Llegamos al final de un año importante para nuestra Familia de Schoenstatt:

Quisimos empeñarnos por aliarnos a las Parroquias y este paso nos regaló muchas alegrías familiares y también nuevos desafíos.

Este año se abrió un nuevo año importante al iniciarse el 80 aniversario de nuestro Santuario de Nueva Helvecia.

Hemos tenido iniciativas de crecimiento de las ramas, que si bien no tuvimos todo “el éxito” que esperábamos, sabemos que nuestra entrega y nuestro esfuerzo está en el corazón de la Mater y ella sabrá cuándo nos regalará los frutos que anhelamos.

Tuvimos encuentros importantes en las ramas (retiros, jornadas, alianzas) y también como Familia, tanto en la Asamblea, en la que decidimos trasladar el retablo del futuro Santuario de Montevideo, como en el encuentro de fin de año con el P. Tommy.

Ahora llegamos a las puertas de la Navidad. Jesús nuevamente quiere nacer en nuestro Santuario, en nuestra Familia, en nuestro corazón. Allí, en la intimidad con él podemos regalarle la entrega de este año y preguntarle: “¿qué esperas de mí para el año que viene? Sabes que soy aliada/o de tu Madre. Envíame con ella a nuestra Patria, a nuestra Iglesia, a nuestra Familia para llevarte allí donde tenga que estar…” Pero también tenemos que preguntarle: “¿qué esperas de nosotros como Familia?”

Hemos recibido la noticia que Mons. Jacinto Vera será beatificado! Es una gran alegría y un santo orgullo! Él se entregó totalmente como mensajero y constructor de la Iglesia en todo el Uruguay.

Nosotros también hemos sido llamados para construir la Iglesia, desde Schoenstatt, allí donde estamos.

Les deseo un fin del año muy bendecido. Que la fiesta de la Navidad, sea una honda experiencia del amor de Jesús que viene como niño y como Dios para regalarse a nosotros y encarnarse en nuestra vida; démosle todo el espacio en nuestro corazón para que obre ese milagro y viva en nosotros con su Madre y podamos ser testimonios vivos de su amor y su entrega.

Feliz Navidad! Rezaré muy especialmente por todos y cada uno en el Santuario y le pediré a nuestra Madre que el año próximo nos utilice como instrumentos para construir con nosotros el Santuario de Montevideo.

Hna. Mariela