Provi: celebrando los frutos de un año

El pasado jueves 12 de diciembre, celebramos el acto de cierre de año y el acto de egresados del Liceo Providencia. Junto a las familias de los 180 estudiantes del Liceo, compartimos una instancia para agradecer y aplaudir los logros compartidos, y para despedir y felicitar a los 60 estudiantes que egresaron, finalizando el Ciclo Básico.

En el acto de cierre, “retomamos el lema potenciador que guió nuestros proyectos y desafíos académicos durante 2019: volar alto”, cuenta Marco Tambasco, referente de tercero de Liceo. Para ello, el último día de clase tuvieron un espacio en el detenerse a reflexionar y compartir los logros cumplidos. “Le planteamos a los gurises que ellos escribieran en un papelito, qué logro personal percibían como alcanzado, algo que habían llegado a cumplir, y al mismo tiempo, buscamos juntos los logros que eran de todos”, explica Marco.

Durante el acto, compartimos con educadores, estudiantes y familias cada uno de esos objetivos alcanzados, para celebrarlos y compartirlos con alegría. “Volamos alto cada vez que nos levantamos temprano, y que, a pesar de la lluvia, el cansancio, de no tener ganas o ya estar aburridos, fuimos, cumplimos, logramos, participamos, y eso fue ya el primer paso para volar alto. Ya lo percibimos como un logro, y después fuimos avanzando y pasamos por cada una de las áreas. En el deporte, cuando hicimos football, en atletismo, en las olimpíadas de matemática, entre muchos otros espacios donde supimos dar lo mejor para volar alto y superarnos”, cuenta Marco. También, nos tomamos un momento para compartir los proyectos que fueron reconocidos por otras instituciones: el Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos Oscar Arnulfo Romero, por nuestro proyecto transversal de participación, y el premio de Educación Solidaria 2019 durante la Jornada Nacional de Aprendizaje y Servicio Solidario de Uruguay nuestro proyecto medio ambiental, “Triciclo”. “Nos enfocamos en repasar esos logros y pedirles a los chiquilines que se pongan de pie durante el acto si habían participado de alguno de estos proyectos. La idea era poder aplaudir, reconocer que esto valió la pena y ahora es el momento de que todos, familias, estudiantes, educadores, lo reconozcamos, y celebremos haber asumido el desafío de caminar juntos y alcanzar nuestras metas”, explica Marco.

Luego, también hubo un momento para reconocer los logros personales.“A través de la votación de integrantes del centro educativo, reconocimos los esfuerzos individuales a través de la entrega de diplomas a un estudiante por generación: por rendimiento académico y por actitud Provi. Este último, es para quienes a pesar de tener distintos desafíos cotidianos que hacen más difícil sobrellevar el Liceo, lograron alcanzar la meta, entonces es un premio a la perseverancia”, explica Marco. A su vez, se entregó un diploma a todos los estudiantes que tuvieron cero falta durante el año, valorando la responsabilidad, la constancia, y el estar y cumplir siempre.

Fue una instancia que se vivió con mucha alegría, y particularmente especial para los estudiantes que egresan de tercero de liceo, finalizando una etapa y comenzando una nueva. “Me toca irme y me toca asumir desafíos nuevos. Les hacemos saber que Provi está disponible, que está el Centro Juvenil, y que vamos a estar acá cada vez que lo necesiten, pero ahora les toca volar alto en otros lugares”, cuenta Marco.

El acto de cierre y de egresados es un momento fundamental para agradecer a todos los integrantes de la comunidad su aporte en la construcción de nuestro centro educativo. “Provi es por los que pasaron, por los que estamos y por los que vendrán. Somos juntos, somos familia, estamos en comunicación constante educadores, estudiantes y familias, y es gracias al trabajo en red y al trabajo en equipo que Providencia funciona y que hoy estamos festejando la cantidad de logros que nos propusimos y que alcanzamos. La base es el trabajo en equipo”, concluye Marco.

 

Jornadas de voluntariado corporativo

Durante el 2019 compartimos XX jornadas de voluntariado corporativo con distintas empresas, integrando a 264 voluntarios.

El objetivo de estas jornadas es compartir un momento de encuentro entre los integrantes de las empresas, muchas veces sus familias, y los participantes de nuestro centro educativo. Se realiza un recorrido por Providencia, en el que se explica el funcionamiento de los distintos programas educativos, para que las empresas puedan conocer el impacto concreto de su aporte e involucrarse realmente, escuchando sobre nuestra historia, nuestro día a día, logros y desafíos, y conociendo a nuestros estudiantes y sus familias.

Entre todos, con música de fondo, charlando y divirtiéndonos, realizamos una actividad de voluntariado concreta para acondicionar y mejorar los espacios que utilizamos todos los días, con materiales que trae la empresa. Para finalizar, cerramos compartiendo un almuerzo. De esta manera, las personas que participan viven una experiencia de intercambio y transformación mutua, fortaleciendo los vínculos en un clima de cercanía y distensión.

Nuestro centro educativo surge como una iniciativa de vecinos del barrio y voluntarios, y, por lo tanto, el espíritu de trabajo en conjunto que se ha ido fortaleciendo, es lo que nos ha permitido crecer y construir nuestra propuesta educativa luego de 25 años de trabajo.  Para nosotros es fundamental que todos los actores de la sociedad reconozcan su potencial aporte en la construcción de una sociedad más justa, y puedan participar en el desarrollo de oportunidades para todos. Las jornadas de voluntariado corporativo son una instancia en la que, una vez más, revivimos y resignificamos nuestro lema: “Nada sin ti, nada sin nosotros”.