Ignis con la Familia
Agradecemos a los Jóvenes que prepararon el Ignis pensando en la próxima Misión Tabor y compartieron el guión para publicarlo en el Boletín:
18 de marzo 2022
Bienvenidos a todos una vez más.
Te damos gracias Mater por encontrarnos nuevamente acá y traernos a Jesús. Te pedimos que nos ayudes a abrir nuestros sentidos a la gracia del encuentro verdadero con Él, y a reflexionar hoy sobre lo que es ser apóstoles de Cristo. Ofrecemos este Ignis por Tabor, la misión de semana santa que se acerca y por las nuevas propuestas de Apostolados, que tanto esperamos.
Cada experiencia de misionar es distinta. Se vive desde distintos lugares, en distintas formas y hasta con distintas personas. Lo importante es que para todos, el objetivo es el mismo: llevar a Jesús a todos lados.
Misionar se trata del encuentro, de abrirme a conocer al otro profundo y en él encontrarme con Dios. No es llevar a Dios ni a María como una verdad irrefutable con que convencer al otro, sino buscar con sutileza la huella de Dios en él. Compartir la mía, compartir la fe con sencillez, saber que soy instrumento para que ellos obren. Es la plenitud de actuar como Dios lo quisiera. De eso se trata ser apóstol.
¿Qué es para ti ser instrumento de María?
¿Qué momento atesoras, en el que fuiste realmente instrumento?
Para ser instrumentos es necesario conocernos, y saber que no solo nuestras cualidades positivas nos convierten en apóstoles, sino también nuestras debilidades, nuestras dudas e impotencias. A veces nuestra vulnerabilidad nos acerca a Dios más que nada, y también a los demás. En esos momentos, más que nunca debemos soltar y confiar, dejando a Dios obrar en nosotros.
¿Cuáles son esas riquezas que encontrás en ti, que te ayudan a aferrarte a Él y seguirlo?
Si tuvieras que compartir las cosas más lindas que Dios puso en ti para regalar a los otros, ¿qué dirías?
Ahora te invito a que pongas todo esto acá en manos de María, que ofrezcas tanto esas huellas lindas de Dios en ti, como lo que te cuesta, y te animes a sacarte todas las máscaras.
Ella, todo lo transforma en gracias. Abrirse para que Ellos te sigan transformando en apóstol, en instrumento fiel para llevar su mensaje, día a día. Con eso queremos misionar, a imagen de María, siguiendo a Jesús.
Sabemos que, el elegir seguirlo, es siempre el camino correcto. Especialmente estos días de espera en los que queremos renovarnos, reconciliarnos y dejarnos conquistar por El.
Tomemos este tiempo de cuaresma para poner todo esto en práctica. Estamos transitando el mejor momento para ofrecerle a Jesús y a la Mater nuestras oraciones, nuestros esfuerzos diarios, nuestro ayuno, pero también nuestras alegrías.
Vivir estos días preparándonos para El y dejándonos transformar es la mejor manera de llegar a ser apóstoles.
