Este año celebramos junto a la comunidad de la Basílica de Ntra Sra del Carmen sus fiestas patronales ya que nuestra Sede pertenece a esa Parroquia.
Como Familia de Schoenstatt regalamos la corona que luce desde ahora la imagen de la Virgen en el altar mayor y que fue confeccionada artesanalmente por un equipo de nuestra Familia.
El martes 16 de julio, en la Santa Misa, Dani Pagani de la Rama de Profesionales, llevó la corona en el momento del Ofertorio en nombre de toda la Familia.
El sábado 20 acompañamos la Santa Misa presidida por Mons. Luis Eduardo González concelebrada por el P. Pablo Coimbra, el párroco.
En un momento muy emotivo se impuso el Escapulario de Ntra Sra del Carmen a muchos integrantes de la comunidad parroquial así como al P. Pablo y Mons. Luis Eduardo.
Al finalizar rezamos todos juntos la oración de consagración a nuestra Madre del Cielo y luego compartimos un brindis fraterno.
Consagración a la Virgen del Carmen
Virgen del Carmen, Madre mía, me consagro a Ti,
y confío en tus manos mi existencia entera.
Acepta mi pasado con todo lo que ha sido.
Acepta mi presente con todo lo que es.
Acepta mi futuro con todo lo que será.
Con esta consagración te confío cuanto tengo y cuanto soy.
Te confío mi inteligencia, mi voluntad y mi corazón.
Pongo en tus manos mi libertad,
mis intenciones y mis temores,
mis esperanzas y mis deseos,
mis tristezas y mis alegrías.
Cuida de mi vida y todas mis acciones
para que sea siempre más fiel al Señor
y con tu intercesión alcance la salvación.
Te confío Madre, mi cuerpo y mi alma,
mi salud y mi deseo de santidad,
mi entusiasmo y mis ganas de ser cada día
mejor persona con los que me rodean
y así construir un mundo mejor.
Te confío mis incertidumbres y mis angustias,
para que en tu Corazón de Madre pueda encontrar
seguridad, fortaleza y luz, en cada instante de mi vida.
Te confío Virgen María, mi trabajo y mi familia,
que no nos falte nunca el pan de cada día
en nuestra mesa familiar.
Te entrego a las personas más queridas de mi corazón:
mi familia y mis amigos.
Que siempre caminemos bajo tu guía y protección.
Oh Estrella del Mar.
Oh Reina del Cielo y de la Tierra,
Madre Santísima del Redentor,
soy todo (a) tuyo (a), Virgencita del Carmen,
y a Ti quiero unirme ahora y siempre
para adorar a Jesucristo y servir a mis hermanos.
Amén