En emergencia sanitaria Provi te necesita
Desde marzo el Centro Educativo Providencia se encuentra impulsando la campaña de Vuelta a Clases con el fin de reunir más apoyos, bajo el concepto de “En emergencia sanitaria es cuando más te necesitamos”.
Con todos los esfuerzos puestos en sostener una propuesta educativa de calidad y trabajando con las plataformas virtuales, Providencia continúa en contacto con el 100% de los chiquilines.
Al mismo tiempo, se encuentra acompañando de cerca a las familias y trabajando para asegurar lo alimenticio y las distintas situaciones de conectividad.
El objetivo es reunir apoyos para poder seguir acompañando de cerca a los chiquilines y las familias con las que trabaja a diario y darle continuidad a la propuesta educativa, en este contexto de emergencia sanitaria y año de desafíos.
A través de un video, el centro educativo invita a conocer la historia y los deseos para este 2021 de Avril y Mauro, que este año comenzaron 1ro en el Liceo Providencia.
La invitación es para seguir construyendo oportunidades educativas en un año de grandes desafíos, con la premisa de que toda colaboración transforma.
A través de la web www.estamoscerca.uy se vehiculizan todos los apoyos
Fiesta de San José
Homilía 19 de marzo 2021 – Fiesta de San José – P. Guillermo Porras
En primer lugar recordamos que hoy es el 8vo. Aniversario de la Asunción del Papa Francisco.
En el Evangelio escuchamos: “al despertar José hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado”. ¿Qué le ordenó? Que recibiera a María, que recibiera a su Hijo y le pusiera el nombre de Jesús. José estaba ahí, obediente, era un santazo.
“Cambiemos el chip”… pongamos el chip de aquella época, imaginemos, siglo I, Israel, una sociedad súper religiosa, machista también, un mundo diferente. En aquellos tiempos si una mujer era sorprendida en adulterio había que apedrearla, una muerte horrible, espantosa, además de la vergüenza y ofensa para la familia. Pero también sucedía al revés, si un padre de familia, si un esposo abandona a su mujer que está embarazada y se va, él mismo debe ser apedreado… Entonces imagínense la situación de José, está enamoradísimo de María, la estima, la quiere, sería una hermosa mujer María, pero a la vez está embarazada. Él está muy confundido, ya que el ángel primero fue a María y luego a él, entre tanto no entiende nada.
San Lucas dice que María va a visitar a su prima Santa Isabel por tres meses hasta que da a luz. Después regresa y José la ve, no entiende nada y dice, acá hay algo que me supera, acá hay algo de Dios que yo no entiendo, que me supera. Y ¿qué hace José, el hombre santo? Dice yo no entiendo nada, no quiero meter la pata, prefiero retirarme yo y morir, que sea lo que Dios quiera, yo confío en ella, no entiendo qué pasó. María le explica, le cree a María pero no sabe cuál es su papel, en su sencillez interior dice yo me hago a un lado.
En medio de esas inquietudes interiores se le aparece el ángel en sueños y le dice José tranqui, bajá las revoluciones, mirá que esto es de Dios, acá hay algo sublime, acá está Dios sosteniendo el amor de ustedes, hay algo superior, sobrenatural, grandioso, y tú vas a ser el padre de esta criatura. Este es José obediente que con su sí acepta este plan de Dios, un hombre trabajador, San José obrero, luchador, enamorado de María, un hombre fiel, justo, santo, un hombre que cuida la vida, la familia.
San José es cuidador de la familia y de la vida, con lo importante que es hoy cuidar la vida y la familia, que en los últimos años ha sido tan atacada. Lo que hemos aprendido que era lo bueno, lo mejor, ahora está todo mal y se bombardea la familia que es lo más importante, cuando se combate la familia estamos en el horno, si perdemos la familia nos vamos a pique.
José justo hoy quiere ser luz que nos dice: cuidemos la familia, amemos nuestra familia, cuidemos a nuestros seres queridos, no una familia ideal, perfecta. Cuidemos nuestras familias reales, las que tenemos, las que amamos, las que cuidamos.
La familia es el único lugar donde somos queridos y valorados por ser nosotros mismos, no por lo que tenemos, no por lo que vamos a hacer, en la familia te aman por ser quien sos, no por lo que aparentás, no por lo que tenés ni por tu inteligencia.
Así era José, un hombre de fe como María, una mujer preciosa de fe, custodio de la vida.
Siempre la Fiesta de San José está en Cuaresma, porque la Cuaresma es un tiempo de interioridad, de silencio, de preparación para Semana Santa.
Qué bueno pedirle hoy a San José que nos enseñe a cuidar el silencio en medio de un mundo de tanto ruido, de tanto bochinche que nos marea, que nos marea y nos desorienta, nos distrae de lo esencial.
De la mano de José aprendemos a valorar el silencio para encontrarnos con Dios, en el ruido es difícil el encuentro con Dios, Dios se nos revela en lo pequeño y en lo sencillo, en el silencio de lo cotidiano.
Tenemos que aprender de José el cuidado y la custodia de la vida, el cuidar la familia que tenemos, no la que nos encantaría que sea, la de hoy.
Aprender de José su fe, su fe en Dios, su capacidad de trabajo que todo lo ofrecía al Señor.
Ofrecemos a toda la Iglesia, rezamos por el Papa Francisco, también por nuestras familias para que a semejanza de José, que en los cuatro Evangelios, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, jamás se dice una palabra que José haya pronunciado, en ninguna parte del Evangelio dice “como dijo José” o “José le dijo a María”, no, no hay una sola palabra de José y además José fallece sin ver la vida pública de Jesús.
Qué humildad, qué silencio, qué abnegación, qué entrega a Dios.
Imitemos a José y cuidemos nuestra familia, nuestra fe y nuestro silencio.
Que el ejemplo de San José entonces nos inspire a crecer en nuestra fe y a prepararnos para que vivamos una Semana Santa profunda y sincera, adhiriéndonos profundamente a Jesucristo nuestro Señor.
Él es el que puede hoy, hoy de verdad, darnos su nueva Vida, transformar nuestra existencia, y hacer de nosotros hombres y mujeres nuevos en Cristo Jesús.
Inicio de actividades 2021
Querida familia, gracias por estar presentes hoy 18 de marzo, día de Alianza de Amor, para este año queremos agradecer a la Mater por las tres gracias que Ella nos regala en cada Santuario y hoy más que nunca en nuestro Santuario Hogar: cobijamiento, transformación, envío apostólico.
Pidamos con mucha fe, confianza y compromiso que nos ayude a descubrir cómo y de qué forma ser Instrumento para la Familia, sociedad e Iglesia, en estos momentos que estamos viviendo.
Como San José dio su Sí a la familia de Nazaret, mañana 19 de marzo en su día, comienza el Año de la familia y como transmite el Papa Francisco, en la familia hay tres palabras que hay que custodiar siempre: permiso, gracias y perdón.
Llamó a las familias a que prioricen el perdón sobre las discordias y que sea un año en que ayudemos a la pastoral de la preparación al Matrimonio.
Este año, como Familia de Schoenstatt tenemos un gran desafío, continuar nuestro camino de conquista del futuro Santuario en Montevideo con muchos aportes al Capital de Gracias.
Tenemos que ponerle alma y corazón de Hogar a nuestro Terruño de María.
Tendremos la bendición de tener nuestro retablo en custodia en la Capilla de la Basílica Ntra. Sra. del Carmen, en el Terruño de María.
Gracias al apoyo del Padre Guillermo Porras, nuevo Párroco de la Basílica que nos abrió su corazón a Schoenstatt.
Manos a la obra: Nada sin Ti, nada sin nosotros.
Queremos agradecer por esta linda celebración al Padre Tommy y todo su apoyo a la Familia de Uruguay y a la Hermana Mariela también, como nuestros Asesores, a todos los integrantes del Consejo, a todos el apoyo de cada uno de ustedes como Familia de Schoenstatt en Uruguay.
Gracias por este regalo tan lindo a la Mater en su día, Néstor y Juan son unos genios por esta Primera Maratón de Rosarios en Uruguay, será el comienzo de muchas.
Gracias a los Jóvenes schoenstattianos por la gran Misión adaptada al momento que vivimos: Box Tabor de María, excelente!!!
Gracias a todos los Grupos de Oración, como Alianza de Amor PJK unidos con varios países rezamos por la canonización de nuestro Padre.